El pasado día 23 de Enero tuvimos en el Seminario Menor la
formación espiritual, en la que como otras veces en este curso D. Andrés Segura
nos habla del Compendio del Catecismo.
Uno de los primeros puntos que vimos fue cómo "Dios ha
creado el mundo por amor". Nuestro Director espiritual nos explicó que
Dios lo hizo todo de la nada, un mundo perfecto con sabiduría y amor. Dios es
eterno y en Él hay un presente inmutable (establecido ya).
También hablamos y compartimos dudas sobre otro de los
puntos: "Dios ha creado todo de la nada". Es algo increíble esta
frase porque refleja el poder que tiene Dios sobre todas la cosas y por el que
nos creó a nosotros.
"Crear no es lo mismo que fabricar", decía otro
apartado. Crear significa hacer algo que no existía. El hombre no puede crear,
sólo fabricar a partir de algo existente.
"Dios creó para su glorificación" y el mundo es un
reflejo de la perfección del Padre, de la perfección divina.
"El trabajo y el dominio de la tierra confiada al
hombre", por el que Dios quiere que saquemos fruto de lo creado. El hombre
debe hacer todo por amor a Dios.
También se tocó el punto llamado "Dios conserva el
mundo". Si no lo hiciera así, todo volvería a la nada. Dios respeta
siempre la libertad humana (el gran regalo de Dios).
"Tener confianza en Dios". Una confianza en el
Dios creador que nos da serenidad, seguridad, y lo más importante, alegría con
la que debemos llevar la noticia del Reino eterno a todos. A mí este punto me
llamó mucho la atención porque realmente me di cuenta de lo importante que es
tener confianza en Dios a lo largo del día: en un examen importante, ante una
enfermedad, en momentos de flaqueza... Dios nos ayuda y tendremos una roca sobre
la que aferrarnos.
Tras estos puntos se nos mandó un trabajo: empezar el día
con una oración de agradecimiento, ofrecimiento y petición. Y también unos
propósitos para avanzar: ofrecer a Dios todo lo que se nos sucede a lo largo
del día.
Después, continuamos la formación espiritual con un tema
bastante interesante: "Dios ha creado a los ángeles". Se nos explicó
lo que eran los ángeles (seres espirituales) y para qué Dios los había creado.
También nos explicaron la existencia de ángeles malos (demonios que pecaron
contra Dios y que fueron condenados eternamente). Los demonios odian a Dios y
por consecuente, a las personas humanas, por eso nos tientan.
Los ángeles buenos nos acompañan cada día y nos protegen.
Este tema estuvo acompañado de otros propósitos para avanzar en los pequeños
detalles que nos hacen perfeccionarnos como verdaderos cristianos: orar a
nuestro ángel de la guarda y recitar el Padrenuestro con verdadero sentimiento.
El último punto de esta charla fue: "Dios ha creado al
hombre a su imagen y semejanza". Nos explicó la dignidad de cada persona y
cómo Dios, antes de nacer nos infunde un alma. Los propósitos para avanzar
fueron: aprovechar la Eucaristía, dando gracias por ella, y hacer un examen de
conciencia entes de dormir.
Desde mi punto de vista, estas charlas me enseñan muchas
cosas que antes no sabía y que me impulsan a querer más a Dios. Es importante
perfeccionarnos en el camino cristiano de la fe y lo más importante para
nosotros los seminaristas, en el camino de la vocación.
A algunos, en cambio, Cristo los llama a seguirlo más de
cerca en el sacerdocio o en la vida consagrada. Qué hermoso es saber que Jesús
te busca, se fija en ti y con su voz inconfundible te dice también a ti:
"¡Sígueme!"
Sergio Becerro Bolívar